Busca propiciar a las personas de la tercera edad un lugar donde pueden encontrarse, compartir su fe a través de la oración, recrearse, practicar ejercicios acordes a su edad, y que les ayudan a poner en práctica sus habilidades motrices.

Se pretende favorecer la convivencia entre personas de su propia edad, así como también con jóvenes para que ambas generaciones puedan compartir experiencias, valores, y particularmente para que los jóvenes puedan valorar su sabiduría.

Se realizan visita a los miembros de ambos grupos que se encuentran enfermos, y se procura que mutuamente estén atentos con relación a los compañeros que se ausentan para visitarlos. Dentro de las actividades rutinarias, se realizan ejercicios adaptados, convivencias espirituales, juegos de mesa y momentos de reflexión.

Las hermanas y voluntarias que coordinan el Programa animan a los participantes a mostrar también sus talentos de modo que en las celebraciones, cantan, bailan, recitan poemas, dentro de otras actividades, lo cual es una manera de hacerles valorar sus dones y fortalecer su autoestima.