Uno de los requisitos más comunes que solicitan algunas empresas para laborar en ellas, es poseer la tarjeta de salud. En este espacio hablaremos sobre su gestión, uso y la importancia que tiene actualmente.
La tarjeta de salud es un documento extendido por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, por medio de los diferentes Centros de Salud. Usualmente es solicitada por quienes laboran o comenzarán a trabajar en industrias como alimentos o salud.
Para su gestión, es necesario realizar previamente en un Laboratorio Clínico – autorizado por el mismo Ministerio – los siguientes exámenes: Orina, Heces, VDRL y Hepatitis A. De esta forma, se detecta si la persona padece alguna enfermedad que pueda ser transmitida mientras manipula productos o se encuentra en contacto con algún paciente.
La constancia de estos resultados debe ser entregada en cualquier Centro de Salud junto con una fotografía tamaño cédula y fotocopia del Documento de Identificación Personal (DPI). El trámite o gestión no tiene costo, por lo cual no debería existir algún cobro por parte del Centro.
Esta medida es implementada para reducir el contagio de diferentes enfermedades, además de ser de gran utilidad para conocer nuestro estado de salud y cuidar de mejor a quienes nos rodean.
¿Qué detectan los exámenes?
En el caso de orina y heces, se busca alguna bacteria, virus o parásito, así como nos sirve de parámetro para conocer un poco más sobre nuestro estado de salud actual.
En el caso del examen de hepatitis A, es una enfermedad que afecta al hígado y puede ser transmitida por alimentos, agua o el contacto directo con personas. Esta enfermedad puede prevenirse con buenos hábitos de higiene.
Y por último, el examen de VDRL detecta en una muestra de sangre específico para detectar sífilis, enfermedad infecciosa de transmisión sexual.